Abandono de las aficiones. Tensión en las relaciones personales. Impacto en la carrera profesional. El dolor le puede arrebatar muchas de las cosas que le hacen SER QUIEN ES.
El dolor crónico se define como un dolor continuo y prolongado que dura más de 6 meses.
Puede localizarse en cualquier parte del cuerpo, persistir durante meses o incluso años, y ser muy difícil de tratar.1
Tipos de dolor
Cada dolor necesita un tratamiento diferente
El dolor se clasifica inicialmente en dos tipos, cada uno de los cuales puede ser leve, moderado o grave:
La opción de tratamiento que funcione mejor para usted dependerá del origen de su dolor y de cómo está afectando el dolor a sus funciones. Tratar de comprender cuáles son las opciones de tratamiento adecuadas para usted puede resultar abrumador. A continuación, trataremos de mostrárselas de forma simplificada.
Opciones de tratamiento
Su médico puede ayudarle a determinar si usted es un buen candidato para las opciones de tratamiento específicas. Los especialistas en el abordaje del dolor son médicos especializados en el tratamiento de todos los tipos de dolor. Los médicos del dolor reciben años de formación avanzada especializada en el abordaje del dolor y se centran en el tratamiento de los pacientes con dolor intenso. Si usted no tiene actualmente un especialista en el abordaje del dolor, utilice el localizador de unidades del dolor para localizar una cerca de donde reside.
Su médico seguirá un plan de tratamiento que comienza con terapias convencionales e irá evolucionado hacia soluciones más avanzadas, en función del tipo y la intensidad del dolor. Cada persona es diferente y, por esta razón, su médico priorizará algunas terapias frente a otras.
Las más básicas de entre estas opciones no están sujetas a prescripción médica y habitualmente pueden administrarse en casa, con o sin ayuda de un profesional sanitario. Son tratamientos que no incluyen inyecciones, implantes ni otras intervenciones quirúrgicas.
- Descanso y cambios en la alimentación,
- Ejercicio, fisioterapia.
- Acupuntura, masajes y ajuste vertebral.
- Medicamentos antiinflamatorios (por ejemplo, ibuprofeno).
- Modificación cognitiva y conductual.
- Neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS, por sus siglas en inglés).
Existen otros tratamientos no intervencionistas a los que se recurre cuando no se observan mejoras con los tratamientos convencionales. Estos tratamientos están sujetos a prescripción por un profesional sanitario.
Tratamientos intervencionistas
Generalmente son opciones de tratamiento ambulatorias que pueden proporcionar un alivio del dolor de larga duración. Son menos invasivas y tienen un tiempo de recuperación más corto que la mayoría de intervenciones quirúrgicas, y a menudo se utilizan cuando fracasan los tratamientos no intervencionistas.
- Inyecciones epidurales de corticoides (ESI) o bloqueos neurales
Inyección de un anestésico, corticoide y/o antiinflamatorio en la zona de dolor. - Ablación por radiofrecuencia (ARF)
La ARF es un procedimiento ambulatorio mínimamente invasivo que utiliza energía térmica para interrumpir las señales de dolor en su origen. La ARF puede utilizarse para tratar el dolor de espalda, cadera, rodilla, hombro y cuello, y puede proporcionar alivio durante meses, o incluso años. - Estimulación de la médula espinal (EME)
La terapia de EME puede ayudar a controlar el dolor neuropático crónico de la zona lumbar y las extremidades utilizando impulsos eléctricos suaves para interrumpir las señales de dolor. Los sistemas de EME de Boston Scientific ofrecen más opciones terapéuticas en un único dispositivo que cualquier otro sistema, por lo que proporcionan una mayor probabilidad de encontrar un alivio eficaz de larga duración para el dolor concreto de cada persona. A pesar de ser un tratamiento mínimamente invasivo, la EME puede ayudar a controlar el dolor que intervenciones quirúrgicas más invasivas no logran resolver, o incluso el dolor causado por estas.
Tratamientos quirúrgicos
Son procedimientos más invasivos que pueden ser necesarios para corregir daños estructurales o para aliviar un dolor que no responde a otros tratamientos.
- Intervención quirúrgica
Los tratamientos quirúrgicos, tales como la laminectomía y la artrodesis vertebral, pueden ser necesarios cuando se producen problemas estructurales dentro de la columna vertebral. Estos tratamientos requieren a menudo largos periodos de hospitalización y rehabilitación posoperatorios. - Bombas de medicación implantables
Estas bombas administran la medicación para el dolor directamente en el espacio circundante a la médula espinal. Las bombas que administran medicación requieren cuidados especializados. - Otras intervenciones quirúrgicas
Utilizadas a menudo como último recurso cuando fracasan las otras terapias, ciertas técnicas quirúrgicas destruyen de manera permanente los nervios y tejidos que conducen el dolor. Estas técnicas se utilizan principalmente para aliviar el dolor causado por el cáncer u otras enfermedades incurables.
1 Brunton S. Approach to assessment and diagnosis of chronic pain. J Fam Pract. 2004;53(10 Suppl):S3-10. Consultado en: http://findarticles.com/p/articles/mi_m0689/is_10_53/ai_n6249279/?tag=content;col1
2 Societal Impact of Pain, 2016. Abstract & Background Booklet. https://www.sip-platform.eu/sip2016booklet. Consultado por última vez: 9 de marzo de 2017
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